Home » Sin Categoría

Diferencias evolutivas en pacientes pediátricos con diabetes mellitus tipo 1 en función de su grupo genético HLA-DQ.

Miguel Ángel García Cabezas, Maria Dolores Martínez Jiménez, Bárbara Fernández Valle, Leticia Ruiz Fraile Servicio de Pediatría. Hospital General Universitario de Ciudad Real.

25 octubre 2011

REFERENTE AL ARTÍCULO

Miguel Ángel García Cabezas1, Patricio Giralt Muiña2, Bárbara Fernández Valle1, Pedro Benito López3. Diferencias evolutivas en pacientes pediátricos con diabetes mellitas tipo 1 en función de su grupo genético HLA-DQ. Med Clín (Barc). 2010;134(9):381-385

COMENTARIO

La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) constituye el trastorno endocrinometabólico más frecuente en la infancia y en la adolescencia1. En el desarrollo de la DM1 están implicados tanto factores genéticos como ambientales. El HLA-DQ es el “locus” que confiere la principal susceptibilidad genética para desarrollar la DM1 en humanos.

El estudio plantea la hipótesis de si existe relación entre el debut y la evolución a corto plazo de los pacientes pediátricos con DM1 y el grupo genético HLA-DQ. Se trata de un estudio epidemiológico descriptivo sobre 129 niños y adolescentes menores de 16 años con DM1. Como objetivo principal analizan el grupo genético HLA-DQ por biología molecular.  Según estos haplotipos HLA-DQ han organizado los grupos I, II y III, considerados por la bibliografía habitual como de riesgo diabetógeno2.

  • Grupo I: HLA-DQA1*0501/DQB1*0201
  • Grupo II: HLA-DQA1*0301/DQB1*0302
  • Grupo III: HLA-DQA1*0501,*0301/HLA-DQB1*0201,*0302
  • Grupo IV: No tienen grupo genético asociado a DM1

Como objetivos secundarios analizan al debut de la enfermedad unos parámetros generales: el sexo, la edad, estación del año de debut y el tipo de lactancia durante los primeros meses de vida;  unos parámetros clínicos: el peso, talla, índice de masa corporal y la tensión arterial; unos parámetros analíticos: forma debut, péptido C y lipidograma. Estos parámetros los estudian durante un periodo de seguimiento de 3 años con revisiones cada 6 meses, además estudian la existencia de complicaciones crónicas asociadas. Todos estos objetivos secundarios los relacionan con el grupo de riesgo diabetógeno asignado a cada uno de los pacientes.

El período de mayor incidencia se sitúa entre los 5 y 9 años. En el estudio se encuentran diferencias significativas en la edad del debut por grupos de riesgo diabetógeno, siendo la edad al debut significativamente menor en el grupo III, respecto al grupo I. Estos resultados indican que la combinación de diferentes moléculas de susceptibilidad, heterocigoto en el grupo III, acelera la destrucción de células beta favoreciendo una aparición temprana de la DM1.

Durante el seguimiento de los pacientes durante los 3 años de estudio, los pacientes del grupo de riesgo III presentan diferencias en las medidas de tensión arterial sistólica y diastólica, también los pacientes del grupo de riesgo I en las medidas de tensión arterial diastólica. Aunque siempre han estado en valores de normotensión, consideran que puede ser un dato a valorar en seguimientos a largo plazo.

Los valores de péptido C presentados sugieren que los pacientes heterocigóticos del grupo de riesgo III están asociados con una mayor destrucción de células productoras de insulina y que confirman los resultados de estudios previos realizados en este sentido3. También han encontrado diferencias significativas por grupos de edad al debut de la enfermedad. Los resultados obtenidos muestran que la reserva pancreática es menor en los pacientes que debutan por debajo de los 5 años, lo cual indica que en éstos, el debut de la enfermedad parece ser más agresivo.

La aparición de complicaciones crónicas asociadas durante el periodo de seguimiento de 3 años en los pacientes han sido las siguientes: 1 paciente se encuentra bajo tratamiento farmacológico con inhibidores enzima convertidora de angiostensina debido a la existencia de una microalbuminuria elevada y persistente en tres determinaciones mensuales con el fin de intentar evitar su progresión hacia una nefropatía diabética manifiesta. El tiempo medio de evolución desde el debut de la DM1 hasta el inicio del tratamiento es de 2,7 años. En el estudio ningún paciente ha presentado ningún grado de retinopatía diabética durante el periodo de seguimiento.

Hasta hace relativamente pocos años se consideraba que la DM1 en la infancia y adolescencia no se asociaba con complicaciones crónicas ni otras enfermedades. La utilización de protocolos de seguimiento estandarizados se hace cada vez más necesaria para garantizar una mejor atención sanitaria a los niños y adolescentes con DM14-5.

BIBLIOGRAFÍA

1.National Diabetes Data Group. Classification and diagnosis of diabetes mellitus and other categories of glucose intolerance. Diabetes 1979; 28: 1039-57.
2.Dorman JS, Bunker CH. HLA-DQ Locus of the Human Leukocyte Antigen Complex and Type 1 Diabetes Mellituss: A HuGE Review. Epidemiol Rev 2000; 22: 218-225.
3.Eba H, Hartwick N, Omar R, Colacino AR, Sharkey J, Racine M, et al. Clinical, Autoimmune, and HLA Characteristics of Children Diagnosed Whith Type 1 Diabetes Before 5 Years of Age. Pediatrics 2003; 4: 860-863.
4.Cabezas O, Argente J. Diabetes mellitus en niños y adolescentes: complicaciones crónicas y enfermedades asociadas.  An Pediatr 2007; 66(3): 282-9.
5.Silverstein J, Klingensmith G, Copeland KC, Plotnick L, Kaufman F, Laffel L, Deeb LC, Grey M, Anderson BJ, Holzmeister LA, Clark NG: Care of children and adolescents with type 1 diabetes mellitus: a statement of the American Diabetes Association. Diabetes Care 2005; 28: 186–212.